Nuevamente he comenzado a sentir una necesidad excesiva de proteger mi estado emocional y mental hasta un punto donde se me ha dificultado la capacidad de conectar con algunas personas, probablemente sea ese miedo a ser agotada o afectada por factores externos. 

Lo raro de todo esto,  son los bajones tan acelerados que me llegan al instante sin razón alguna y la desconfianza que generan estos sentimientos que de golpe me desequilibran. En ocasiones, me torno sumamente cautelosa y examino las intenciones de las personas cuando no me generan confianza,  y  prefiero alejarme de ellas. 

He llegado a un  punto donde me cuestiono el porqué  carajo sobre protejo mi energía con ciertas personas, por más que intento crear una conexión cercana, siento que no puedo ir más allá, incluso si se crea una experiencia positiva momentánea, después de un tiempo, dudo en comprometerme debido al miedo a terminar agotada. 

A todo esto, nunca he sido una persona introvertida, de hecho  me considero muy extrovertida y puede que por  fuera no se note cuando voy sin frenos, pero de un tiempo acá he priorizado mi bienestar de una forma obsesiva y en ocasiones compulsiva con el fin de evitar alterar mi sistema nervioso.  El punto es que me permito crear conexiones significativas y establecer límites cuando estos son necesarios siempre y cuando la comunicación sea efectiva. 

Por suerte tengo unas amigas muy cercanas que me escuchan y me guían cuando necesito administrar mi energía de manera equilibrada. Acudo a ellas para recibir feedback con honestidad, y creo que lo más importante es la forma en que me ayudan a salir del torbellino de pensamientos negativos. Mis hermanas medicina como yo les digo, con sus sabias palabras me motivan a ser más conscientes mostrándome una ventana más grande de la que soy capaz de mirar por mi misma, y me hacen una invitación a enfocarme y encontrar soluciones más realistas, y con su madurez aprendo la importancia de abrirme a nuevas experiencias  y  así es como vuelvo a la calma. 

Vivimos en un mundo de caos donde todo pasa tan rápido. No se puede controlar las acciones, decisiones y reacciones de los demás, eso solo genera conflicto interno y malos entendidos. Lo que si podemos es tratar de no generar reacciones basadas en el miedo y la frustración. Es difícil llegar a este punto pero es la única salida que existe y la entrada hacía el  crecimiento personal. ♥️