Desilusión, no te tenemos miedo. La desilusión es tristeza, enojo, vacío, desconcierto, pero es mucho más que eso, es quiebre es el instante en que la imagen de alguien de algo que sostenías se desvanece completamente. Y no solo por lo que sucedió.  Duele por lo que esperabas que sucediera y no sucedió. La desilusión te cachetea y te despierta.  Te deja frente a lo real sin velos, sin adornos, y te deja frágil. ¿Que hacer con ese sueño roto?

Dos caminos: 

La resignación que es ese punto de llegada donde todo se apaga. 

La aceptación que es el punto de partida donde todo se resinifica y se activa.

Un decreto si estas viviendo una desilusión.

Suelto lo que no fue y espere en silencio. Abrazo lo que duele sin juicio ni desprecio. No me encierro, no me enfrió, no me pierdo en el tropiezo me recojo con ternura y desde allí empiezo.