XO MARIASA
¡Suéñalo, créelo y vívelo! Soy una estudiante autodidacta apasionada del arte y la naturaleza. Tomo fotos, traduzco y escribo en mi tiempo libre; me encanta decorar mi hogar y escuchar música. Amo el atardecer, salir a caminar, el café por las mañanas y disfrutar tiempo de calidad con mi familia y amigos.

VOLVER A COMENZAR…


 ¡Ten cuidado! Me dicen, ¿pero que más cuidado puedo tenerme, si ya me he convertido en una mujer  sobre protectora de mi misma? ¿Será a caso que debo prestar atención al miedo de las demás personas? En mi defensa, admito que tengo una fe ciega de que no soy tan estúpida como para no saber lo que hago y pa’ dónde voy. Y si, puede que debemos vivir alertas con los ojos bien abiertos y en ocasiones con el corazón apachurrado. Pero mientras tanto, ¿Quién nos va a salvar de la realidad de la vida? Porque no creo que venga el chapulín colorado a rescatarme. La vida de adultos es de tomar riegos, y los riesgos no tienen género. Quién este de este lado sabe perfectamente que el que no arriesga no gana. Y si no ganaste aprendiste algo, y si ganaste es porque no te dejaste llevar por la corriente de miedo de comentarios ajenos. 

A lo que voy con todo esto mis queridos lectores, es que cada decisión que tomamos en la vida tiene consecuencias que debemos afrontar con valentía y riesgos. Y es totalmente normal, todos absolutamente todos cruzamos ese puente hacia un camino distinto al que solíamos caminar, y lo hacemos porque estamos preparados para construir algo diferente, trayendo con nosotros mismos todo el conocimiento acumulado de lo que aprendimos. 

Ahora, muchos no ven la visión porque no están preparados para el cambio, pero cada cambio es un nuevo renacer y eso conlleva a volver a comenzar. 

No es al cambio a lo que tenemos miedo, tenemos miedo de volver a comenzar desde abajo, con humildad, como un alumno. Los inicios son muy incómodos, pero son tan necesarios para apreciar todo aquello que tanto queremos realizar. Nadie ha saltado de una montaña a otra sin escalarla, y cuando llegamos arriba y miramos todo aquello que hemos aprendido durante el largo trayecto, nos daremos cuenta de que no todo es tan fácil como parece, y que era necesario ese cambió para poder valorar la  experiencia de vida propia y ajena.

Doy un salto con la máxima seguridad de que estoy aprendiendo más de lo que creía saber, y me siento tranquila y agradecida por volver a comenzar. ♥️

Gracias por leerme. 

Con cariño,

María. 

Comments