Hoy desperté con la mente sin nubes grises,  y bien descansada después de una larga noche de profundo sueño. Me he levantado directo a la cocina a preparar mi Chai Tea, y mientras el agua hierve, me arreglo un poco para verme y sentirme bien. Mi intención para hoy es no permitir que el yunque del estrés me caiga encima y me deje aplastada y toda alborotada. Asi que, la meta de hoy es conmigo misma: estar en sintonía con mi mundo interior, respirar profundo para poder avanzar ligera, y por último,  aceptar que aquello que está destinado a no formar parte de mi vida, tome un camino diferente al mío.

Hice algunos movimientos que necesitaba para trasladar todo a mi nuevo hogar. También elimine mi cuenta de Spotofy por si me buscas ya no me encontrarás. Me estoy mudando de casa, y también, de todo aquello que me puede pero que es necesario ver alejarse de mi.

Puedo escuchar el sonido de la tetera de agua hirviendo que me alerta que es hora de apagar la estufa y preparar mi té. Preparé tan solo una taza esta vez, mi mente ya no te imaginará disfrutando una taza de té conmigo, la fantasía se ha mudado antes que yo. También deseo que  no vuelva a suceder porque ya no la quiero de regreso, y prefiero soltar, prefiero arrancarla de mi pecho, prefiero olvidar. 

No he terminado de empacar, me falta mucho todavía. Voy a empacar tu recuerdo acompañado de las letras de las canciones y tu imagen escondida detrás de ellas. Voy a empacar la ilusión y mi amor por tener un fe ciega en ti y creer en que esta vez, has tenido el valor de decirme frente a frente por qué me has encontrado a medio camino. 

Pero no dices nada más. El silencio  acompañado con la indiferencia soy tus mejores aliados. 

Tengo muchas cosas frágiles en mi apartamento sin empacar, pero creo que esas las mudaré cargándolas en mi manos, son muy delicadas y no quiero que se rompan. 

Aquí está presente de nuevo este dolor. Una imagen de ilusión pasajera que dejó tu pasar. Abriré la puerta, creo que es hora de marcharte, pero antes de irte abre tus manos, toma, te regalo una parte de mi corazón, llévatela contigo, a mi ya no me pertenece. No necesitas recordarme ni tampoco sentir lastima por regalártelo. Tómalo como un regalo que te quiero dar sin la reserva de la duda. Colócalo  cerca de tu  pecho y siéntelo latir junto a tu corazón. Ese es el sonido del amor incondicional. ¡Espera! Hay algo más, detén este espejo y mírate. Ahora estás sintiendo parte de mi corazón latir y te estás mirando cómo yo te he mirado por toda una eternidad, con la mirada de un amor sincero y el sentir de un amor verdadero. Se te han iluminado tus ojos. Así es como te quiero recordar. Mi té se enfría. Debo continuar acomodando todo para ir a recoger las llaves. Es hora de cerrar la puerta. 🚪 Que te vaya bien. 💝 

Creo que las cajas que tengo no serán suficientes… En realidad no es mucho lo que tengo que empacar, como lo mencioné anteriormente, puedo cargarlo en mis manos. Tengo dos días así que no tengo mucho prisa. 😊

Hoy es el gran día, estoy contenta y súper ansiosa por este nuevo capítulo en mi vida. 

Sin más que decir, me despido por ahora.

Gracias por leerme. 

Con cariño,

María.