XO MARIASA
¡Suéñalo, créelo y vívelo! Soy una apasionada del arte y la naturaleza, traduzco y escribo en mi tiempo libre, me encanta decorar mi hogar, amo el atardecer, actualmente el café y disfrutar tiempo de calidad con mi familia y amigos.

EL AMOR REVELA TU VERDADERA IDENTIDAD



Una razón clave por la que las relaciones son valiosas es porque nos ayudan a conocernos mejor. Formar parte de una relación, puede ayudarnos a entender quiénes somos. Nuestra pareja puede ver lo que nosotros ya no podemos, tanto lo que es adorable como lo que es más desconcertante y difícil. Podrían, por ejemplo, recordarnos que hemos dicho esa anécdota tres veces antes, o que el color morado no nos queda muy bien. Pueden decirnos que reaccionamos de forma exagerada a un problema en el trabajo o que depositamos nuestra confianza en alguien que no deberíamos. Sus respuestas a nosotros nos dan un cambio para crecer un poco menos obstinado y peculiar.

Pero a pesar del potencial del amor para funcionar como una raíz del autoconocimiento, en la práctica, a menudo nos alejamos de las relaciones con la necesidad de nuestras desilusiones intactas. Algunos de nuestros problemas se reducen al orgullo, no podemos encontrar en nuestro corazón perdonar a nuestra pareja por ver material que no está de acuerdo con lo que queremos que sea verdad de nosotros mismos. 

Llegamos al amor  con la esperanza de ser admirados, y   al darnos cuenta que no siempre somos muy graciosos y que estamos propensos a la autocompasión de perder los estribos demasiado rápido. Lejos de usar estas noticias difíciles como una escalera para la superación personal, tendemos a encontrar mucho más fácil sentirse insultado, o decir que nuestra pareja estaba siendo desconsiderada, para bloquear nuestros oídos.




Recaemos en una idea nociva pero muy popular sobre el amor que en una buena relación nadie debería estar tratando de cambiar a nadie. Presumiblemente porque ya somos lo suficientemente perfectos. No solo no estamos abiertos a recibir feedbacks,  sino que también no sabemos darlos. Nos damos por vencidos después de solo unos minutos de conversación, huyendo del lugar, terminando con insultos o peor aún, actuando con el castigo de la indiferencia. 

Para capitalizar el potencial de las relaciones, deberíamos ser más estrictos con ciertas reglas básicas para el amor.

En primer lugar, deberíamos comenzar insistiendo lo contrario al guión romántico en que el amor verdadero es totalmente compatible para intentar enseñar a las personas quiénes somos y quienes son para poder mejorar. La verdad es que las únicas personas que no queremos que mejoren son las que no nos importan.




En segundo lugar, al mismo tiempo se debe prestar mucha atención a la forma en que compartimos nuestras ideas y lo que estamos dispuestos a aportar a la relación, ser claros, obviamente. Es necesario convertirnos en los estudiantes más dispuestos y en los profesores más amables.

En tercer lugar, debemos suavizar nuestros veredictos recurriendo a palabras como tal vez  o quizás. Podemos decir que sentimos que puede estar faltando algo en la relación, no que nosotros, nuestro terapeuta y nuestra madre están seguros de su locura. Debemos recordar que las verdades emocionales solo se pueden escuchar en una atmósfera de seguridad íntima. 

La mayoría de las relaciones se colapsan porque al final dos personas no querían saber más sobre sí mismas.


Comments